La situación de confinamiento debido a COVID-19, ha abierto un debate de hace años sobre si las empresas estábamos preparadas para el teletrabajo.
Los números en 2018 de personas que ofrecían el teletrabajo en las empresas era de alrededor de un 4%. Con las recomendaciones de sanidad y la situación del estado de alarma las empresas han tenido que forzar el teletrabajo a TODOS los trabajadores que han podido para no tener que cerrar y seguir con su actividad.
La infraestructura de telecomunicaciones en España hace años que está extendida en la mayor parte del territorio y de hecho está mucho más avanzada de lo que se estaba utilizando y ha permitido hacer este cambio radical y cubrir todas estas necesidades.
¿Pero es posible ofrecer el teletrabajo en la empresa?
Para ofrecer el teletrabajo, es necesario que la empresa cumpla una serie de requisitos que a pesar de no ser del todo obligatorio, son más que recomendados.
VPN
Para poder trabajar desde casa como si estuvieras en la oficina, hay una conexión VPN (Virtual Private Network), que garantiza una comunicación privada entre tu ordenador y el resto de equipos de la oficina, pero muchas empresas no disponen de esta infraestructura montada en la oficina o en otros casos incrementan los costes de licencias.
Cortafuegos y antivirus
Para garantizar la seguridad hay que implementar cortafuegos para un correcto uso de la red privada. Por lo tanto hay que añadir un coste en infraestructura y personal especializado para la empresa.
Además en la gran mayoría de casos utilizan el ordenador personal que no están correctamente verificados ni actualizados por los técnicos de la empresa, incrementando el riesgo de virus o malware que puede entrar fácilmente en la red de la empresa.
Datos digitales
Al tener ahora las personas separadas, el flujo de datos ahora debe ser digital. Ya no podemos poner una pila de papeles que el siguiente coge y trabaja con los comentarios que hayan apuntado a mano. Ahora hay que digitalizar todos los documentos, permitir añadir notas y comentarios y que los demás usuarios puedan trabajar. Si no se disponía de aplicaciones digitales para hacer estas tareas, es un cambio muy importante en la forma de trabajar.
Falta de conocimientos
Y no nos olvidemos, que al final tenemos personas trabajando, que pueden ser muy buenas en su trabajo, pero no están familiarizadas en el uso digital. Una persona que hace años que hace el trabajo de una manera, y que se ha demostrado que era muy efectiva, ahora tiene que cambiar completamente la forma de hacer y además no tienen al lado una persona que rápidamente pueda dar esta vez de mano, y se convierte en un obstáculo importante para el día a día.
Los servidores de aplicaciones los encontramos físicamente ubicados en datacenters, y por tanto ya accedíamos siempre remotamente, independientemente si estabas en casa o en el oficina.
Por eso el éxito del teletrabajo radica en cómo de preparada tenemos la empresa en esta época de transformación digital en la que vivimos.
No sólo a nivel de infraestructura, sino también en forma de trabajar y el equipo que la forma.
Te animamos a utilizar las aplicaciones cloud, que facilitan enormemente estas tareas del día a día.